El impacto, brutal y rápido, del COVID-19 ha mandado a casa a miles de estudiantes y profesores de un día para otro. Pero teletrabajar, dar una clase por Skype, corregir ejercicios que llegan por el correo electrónico, no es una transformación digital. La transformación digital es una evolución, primero de todo, de las personas, directores, profesores, padres y alumnos y de las propias organizaciones. Es un cambio de paradigma, no es “imitar”, a duras penas, la enseñanza presencial con herramientas telemáticas. ¿Se acabará la enseñanza presencial? Claro que no, no hay debate, no hay exclusión presencial-digital, el cambio va mucho más allá, aunque ahora se haya quedado mucho más acá.
Las prisas no son buenas, ya lo decían las abuelas, el cambio es lo colegios, en donde se educa el futuro de España, requiere visión, objetivos, planificación y recursos. Correr, como pollo sin cabeza, vale de poco.
Las sociedades del nuevo milenio son muy distintas a las del siglo XX, principalmente debido a que la tasa de cambio se está acelerando con nuevos descubrimientos a un ritmo nunca visto. ¿Cómo están cambiando las escuelas para reflejar esta transformación social y para dotar a los estudiantes de conocimientos y habilidades que les permitan tener éxito?
El conjunto de habilidades requeridas ahora incluye no sólo los conocimientos fundamentales en las disciplinas tradicionales, sino también las habilidades en la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la colaboración y la comunicación.
Las escuelas están cultivando en sus estudiantes la capacidad de ser jóvenes adaptativos e innovadores centrándose, por ejemplo, en la «literatura a través de las TIC» en lugar de la simple alfabetización en TIC. Las señas de identidad de la educación del siglo XXI también incluyen la personalización del aprendizaje y un plan de estudios relevante que ofrece oportunidades para la resolución de problemas auténticos, la colaboración y el aprendizaje independiente. La creación de este entorno de aprendizaje requiere una transformación en toda la escuela. Los maestros están asumiendo nuevos roles y desarrollando las habilidades necesarias para apoyar a los estudiantes y aprender de ellos. Las TIC se utilizan para fomentar el aprendizaje y supervisar los logros. Se están diseñando espacios de aprendizaje flexibles para fomentar nuevos tipos de actividades de aprendizaje que los espacios tradicionales del aula restringirían hasta ahora.
Visión para el cambio
El diseño de la visión es el punto de partida para la transformación holística de la educación en la era digital. Las escuelas y sistemas que transforman con éxito la educación comienzan sus esfuerzos con visiones claras de lo que quieren que signifique el éxito. El diseño de la visión define metas específicas y concretas para el aprendizaje y para los resultados de la escolarización. Países y regiones como Singapur, Finlandia, Ontario y Shanghai que logran algunos de los resultados más fuertes en las evaluaciones internacionales comenzaron sus viajes con el diseño de la visión. Para dar inicio verdaderamente a un cambio impactante, los líderes deben transformar tanto los comportamientos de aprendizaje de los alumnos como sus propios métodos de enseñanza. El seguimiento y la evaluación pueden ayudar a los programas de transformación educativa a definir y medir indicadores de calidad y de transformación educativa, medir el progreso hacia los resultados deseados, aumentar la participación de las partes interesadas y capacitar a los maestros para construir y sostener la transformación en las escuelas.
Entornos inteligentes
El desarrollo de entornos inteligentes para optimizar el aprendizaje tanto para estudiantes como para profesores incluye la colaboración creativa en espacios de aprendizaje flexibles, la creación de formas de trabajo más sostenibles y energéticamente eficientes, y la seguridad coordinada para mantener seguras las comunidades de aprendizaje. Un entorno de aprendizaje inteligente potencia la colaboración creativa de estudiantes y educadores. También ayuda a los administradores a administrar las instalaciones de manera más eficiente para maximizar el aprendizaje y reducir los costes. Las escuelas pueden mejorar el impacto positivo de la tecnología digital con espacios de aprendizaje físico más flexibles, colaborativos, equitativos, saludables e inspiradores. Los maestros ahora pueden dejar que sus planes de estudio impulsen la configuración del aula, en lugar de al revés. La estructura básica de los espacios de enseñanza no ha evolucionado en el último siglo. Las aulas tradicionales se construyen, en la mayoría de los casos, para un modo de aprendizaje donde los maestros sirven el papel de «depositantes» de los conocimientos y los estudiantes como los «depositarios». Las aulas tradicionales tienen diseños y muebles inflexibles que dificultan la colaboración, el trabajo en equipo y el espacio para la experimentación y a menudo, la tecnología se limita a un ordenador, proyector de techo y sistema de visualización. Para planificar un entorno físico de aprendizaje eficaz, las especificaciones técnicas y digitales deben desarrollarse junto con consideraciones cualitativas: es lo que la OCDE llama Diseño de Calidad. La Inteligencia Artificial (IA) y la Realidad Mixta (RM) se están convirtiendo rápidamente en un pilar en el aula moderna. Puede ayudar a los maestros a entender mejor cómo apoyar a todos los alumnos. La realidad mixta transforma los conceptos abstractos en experiencias 3D en el aula, lo que permite a los estudiantes investigar más profundamente, ver más claramente y aprender haciendo. Tanto la IA como la RM también pueden capacitar a los estudiantes para que tomen el control de su propio aprendizaje. Los estudiantes en condiciones de aprendizaje mixto superan a los estudiantes en entornos tradicionales del aula, pero al mismo tiempo, las escuelas deben asegurarse continuamente de que su esfuerzo tecnológico se alinee con su ideario pedagógico
Aprendizaje personalizado
El aprendizaje personalizado no es un concepto nuevo ni una desviación radical de la práctica educativa establecida. Hoy en día, con una mejora continua de la tecnología, tenemos el potencial de permitir que los maestros observen e intervengan con cada niño antes, compartan mejor el conocimiento con todo el equipo de educadores y respondan con herramientas más diversas y atractivas. Aprendizaje personalizado significa que cada estudiante es apoyado para aprender de una manera que se adapte a sus necesidades a través de experiencias mucho más motivadas, atractivas y relevantes. La enseñanza consiste en crear, innovar y cultivar la curiosidad.
Fortalecimiento de la capacidad del maestro
Los maestros altamente eficaces evalúan continuamente el progreso de los estudiantes y cómo su enseñanza debe cambiar para mejorarlo. No es una tarea sencilla. Los profesores requieren mucha experiencia práctica y la capacidad de adoptar y adaptar una gama de técnicas para innovar y satisfacer las necesidades de cada estudiante. Invertir en la eficacia del profesorado es clave para mejorar el aprendizaje de los estudiantes. El impacto de la calidad de los maestros supera el impacto de cualquier otro programa o política de educación escolar. De hecho, la eficacia del maestro es el factor más importante que influye en los resultados de los estudiantes.
Seguridad integrada
La seguridad de los estudiantes, profesores y personal en el campus o en los espacios escolares se ha convertido en una alta prioridad en muchos países. Con un número elevado de incidentes reportados cada año, es difícil ignorar la necesidad de un sistema integral para mantener a todos a salvo. Los peligros potenciales exigen el uso de los últimos sistemas y tecnologías de monitoreo de seguridad, comunicaciones, notificación y respuesta a emergencias en los campus actuales. Estos sistemas pueden, por ejemplo, rastrear a las personas y los activos, alertando sobre problemas de seguridad o controlar el acceso a las instalaciones escolares de forma que ayude en el caso de una respuesta de emergencia.
Inclusión y accesibilidad
Finalmente, a medida que se alienta a los estudiantes a asumir una mayor responsabilidad por su aprendizaje y desarrollar habilidades tecnológicas, las escuelas tienen la responsabilidad de proporcionar tecnología accesible que pueda satisfacer las necesidades de cada estudiante. Diversas investigaciones indican que el 75% de las aulas tienen estudiantes con niveles de lectura que se extienden a lo largo de cuatro o más niveles, por lo tanto, la tecnología inclusiva no es una misión para unos pocos, sino un objetivo amplio para todos. Ya sea que un estudiante controle una pantalla con sus ojos o cree un documento con su voz, hay una forma inclusiva de aprendizaje posible para cada estudiante.
Soluciones disponibles
Empujados por la situación originada por la pandemia del COVID-19, los centros educativos se han visto forzados a implantar nuevas maneras de comunicación para continuar su actividad docente, con mayor o menor éxito. Muchos de ellos aún no han podido o no han sabido implantar soluciones robustas y se están apoyando en herramientas de uso general como Zoom, Meet, Hangouts, Skype, o incluso en herramientas de mensajería instantánea o redes sociales que incorporan esa funcionalidad como son WhatsApp o Facebook Messenger, entre otras. Aunque en general son herramientas útiles y de uso sencillo, no están exentas de riesgos de seguridad. Si no tenemos en cuenta algunas pautas básicas, nos podemos encontrar con sorpresas desagradables como infectar nuestro dispositivo y que nos roben nuestras cuentas bancarias, o que secuestren nuestros datos y nos exijan a cambio el pago de un rescate.
En el lado opuesto, otras instituciones de enseñanza ya disponen de herramientas profesionales de formación en línea, como es el caso de Google Meet dentro de G-Suite, o Microsoft Teams dentro del ecosistema Office 365. Estas dos son actualmente las opciones mejor desarrolladas para dar la cobertura necesaria a las necesidades que la enseñanza a distancia nos impone de forma apremiante.
La plataforma de Google no es tan robusta en temas de seguridad y ofrece una menor versatilidad que el conjunto de aplicaciones incluidas en la suite de Office 365.
En Prysma, junto con equipo de expertos con más de quince años de experiencia, contamos con nuestra división TIC, partner de Microsoft, especializada en el diseño, desarrollo, implantación, soporte y mantenimiento de soluciones de tecnología aplicadas y con la división de consultoría especializada en el análisis del cambio, proyectos de transformación y cambio AGILE.
Póngase en contacto con nosotros y diseñaremos una solución personalizada “llave en mano personalizada” que se ajuste a sus necesidades.
Rafael Miranda, Rafa, es el experto en transformación digital y seguridad de la información de la división de consultoría de Prysma
rmirandar@prysma.es
Gerente Área Digital