El mundo empresarial está en constante evolución, y como consecuencia, también lo está la forma que tenemos de valorar a una empresa. Los informes económicos verificados por agentes externos son, y han sido, una práctica habitual. Una empresa solvente, que genera beneficio, es una empresa atractiva; o al menos, ese era el concepto que había hace unos años. Pero podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que se trata de un concepto obsoleto. Prueba de ello es la nueva Ley de Contratación del Sector Público.
De un tiempo a esta parte han entrado en juego nuevos factores que marcan la diferencia en la elección del cliente (o cliente potencial). Ya sea como usuario, consumidor o cliente, demandamos algo extra. Buscamos empresas que protejan el medio ambiente, que aporten valor añadido a la comunidad, que sean transparentes, que el tengan un trato excelso a hacia sus empleados, etc. En definitiva, buscamos empresas socialmente responsable; empresas que no solo cumplan con lo establecido a nivel normativo, sino que vayan más allá en los tres aspectos; económico, social y ambiental; que componen la RSC. Porque la Responsabilidad Social Corporativa no es un invento, es un importante valor estratégico y reputacional.
¿Qué es una Memoria de Responsabilidad Social Corporativa GRI?
Es un documento que sirve para exponer información de la gestión ambiental, social, económica y de gobierno de una empresa, de acuerdo a unos indicadores medibles y realistas.
¿Pero si yo ya soy una empresa implicada con los nuevos valores sociales, por qué me interesa publicar una memoria?
En primer lugar, la elaboración de un documento como es la Memoria de Responsabilidad Social, nos sirve como primer paso para establecer una línea de actuación. Poner sobre la mesa todas las cosas que la empresa hace, y hace bien, y también las que no hace o hace mal, es la mejor forma de conocer con que aspectos podemos marcar la diferencia, y sobre que aspectos debemos actuar para mejorarlos.
En segundo lugar, y no por ello menos importante, Comunicación. De nada nos sirve ser una empresa responsable si no somos capaces de informar de la manera adecuada a nuestros grupos de interés. En una realidad donde el acceso a la información es teóricamente ilimitado, una memoria certificada es sinónimo de veracidad. Los datos que aportamos son reales.
Pero una Memoria GRI no es solo una ristra de datos de distinta índole cuya lectura sea imposible. Una Memoria GRI también debe ser mensaje. Es un documento que debe servir a la empresa como plataforma para hacer llegar a las personas que tipo de empresa es, y que tipo de empresa quiere llegar a ser. Porque en un mercado tan competitivo como el actual, la clave del éxito puede estar en la imagen que proyectamos. Por esta razón, la Memoria GRI no es un documento opcional, es un documento imprescindible.