España tiene potencial para convertirse en uno de los países europeos en impulsar el cambio hacia la neutralidad climática. Apoyándose en el Reglamento 2018/1999 de la Unión Europea, en 2020 plantea una “Estrategia a Largo Plazo para una economía española moderna, competitiva y climáticamente neutra en 2050”.
¿La finalidad?
- Primero, limitar el aumento de la temperatura global a 1,5° C, como se recogió en el Acuerdo de París.
- Segundo, anticiparse a la transición hacia una economía climáticamente neutra, teniendo en cuenta los retos del panorama social, empresarial y político.
- Tercero, ofrecer un objetivo claro a largo plazo, para alinear y orientar las actuaciones en transición energética.
¿Cuáles son las líneas estratégicas que plantea España?
Se resumen en conseguir:
- Un 97% de energías renovables.
- Un sector eléctrico 100% renovable.
- Una reducción de la dependencia energética exterior de hasta un 13%.
- Una reducción del 50% del consumo de energía primaria gracias a la eficiencia energética.
- Un desarrollo del hidrógeno verde y otros combustibles renovables
- Una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 90% respecto a 1990 (casi neutralidad climática), gracias a la mitigación y a los sumideros de carbono.
Además, paralelamente se evoluciona hacia una transición justa y equitativa, generando oportunidades de empleo sostenible.
También se prevén otros beneficios hasta 2050, como:
- El aumento del capital natural gracias a la reforestación (un 4% en tierras forestales y la restauración de 50.000 hectáreas de humedales).
- La transformación del sector de la movilidad y transporte hasta casi un 80% de funcionamiento con energía renovable.
- La rehabilitación del parque de vivienda hacia un consumo energético de los edificios casi nulo, especialmente en climatización.
¿Qué papel juegan las empresas en esta Estrategia?
A la Estrategia a Largo Plazo (ELP) se suma el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que constituye la estrategia nacional a corto plazo e incluye medidas para retirar una de cada tres toneladas de CO2 equivalente.
Junto al Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), se plantea una reforma de todos los sectores socioeconómicos: energía, industria, turismo, movilidad, edificación, agropecuario etc y hace partícipe a todas las empresas para conseguir los objetivos marcados:
- Calcular su huella de carbono y elaborar un Plan de Reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), tal y como requiere la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética.
- Realizar los Certificados de Eficiencia Energética de sus edificios, en camino de un parque inmobiliario más limpio.
- Certificarse en Sistemas de Gestión de la Energía (ISO 50.001) o de Gestión Ambiental (ISO 14.001), para identificar oportunidades de mejora y optimizar costes.
- Compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero reforestando zonas verdes en España, en forma de sumideros de carbono.
Apostar por las energías renovables, la movilidad sostenible, el biogás o el hidrógeno.