Detener la pérdida de biodiversidad y crear un sistema alimentario sano y sostenible
En el mes de mayo de 2020, la Comisión Europea adoptó una nueva estrategia global con el propósito de traer la naturaleza de vuelta a nuestras vidas (estrategia integral de biodiversidad) así como para el logro de un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente (estrategia «de la granja a la mesa»).
Ambas estrategias, complementarias entre sí, constituyen un marco de unión entre la naturaleza, agricultores, empresas y consumidores para trabajar juntos hacia un futuro competitivo y sostenible.
De acuerdo con el Pacto Verde Europeo (Green Deal), la UE ha propuesto acciones y compromisos ambiciosos para detener la pérdida debiodiversidad en Europa y en el mundo, así como transformar nuestros sistemas alimentarios en estándares globales que garanticen una sostenibilidad competitiva, la protección de la salud, así como la continuidad de todos los operadores dentro de la cadena de valor alimentaria.
Por un lado, la estrategia «de la granja a la mesa» va a marcar la tendencia de la alimentación en la UE en los próximos años. Va a propiciar la transición en la UE hacia un sector alimentario con un sistema productivo más preciso, personalizado, local y sostenible, que proteja la seguridad alimentaria, reduzca la huella medioambiental y climática, preserve las buenas prácticas sociales a lo largo de toda la cadena y garantice el acceso a dietas saludables procedentes de un planeta sano.
En paralelo, la estrategia integral de biodiversidad establece objetivos concretos para transformar el sistema alimentario de la UE, incluyendo una reducción del 50% del uso y el riesgo de productos fitosanitarios, así como una reducción de al menos un 20% del uso de fertilizantes.
El concepto de agroecología
Como se detalla en el informe “Implementando el ODS 2 en agricultura sostenible a través de la agroecología”, publicado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la alimentación y la agricultura se encuentran en el corazón de la Agenda 2030.
Para alcanzar estos objetivos de desarrollo sostenible, la agroecología puede contribuir a canalizar esta transformación de las dimensiones ambiental, económica y social presentes en los sistemas agroalimentarios. La agroecología se muestra como un modelo capaz para transformar la agricultura hacia sistemas alimentarios sostenibles.
El investigador Eduardo Moyano (IESA-CSIC) define la agroecología desde una óptica actualizada como el “conjunto de prácticas agrícolas que, aun no siendo tradicionales, contribuyen de manera efectiva a la sostenibilidad ecológica, social y económica de las áreas rurales y urbanas”.
De esta forma, modelos agrícolas como los basados en la agricultura de precisión (con empleo de nuevas tecnologías), la producción integrada (para el tratamiento equilibrado de plagas y enfermedades) o la agricultura de conservación (laboreo mínimo), así como la agricultura ecológica pueden ser considerados como agroecológicos.

Producción de Cultivo Sostenible
La certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible en cítricos se basa en el concepto de agroecología y tiene por objetivo generar confianza en las relaciones entre los productores y el consumidor, que cada vez valora más los atributos de un alimento relacionados con un modelo de producción más sostenible convirtiéndose en uno de sus principales motivos de compra.
Esta certificación se encuentra totalmente alineada con la estrategia de Europa en la Agenda 2030 y tiene por objeto proporcionar alimentos saludables mientras se mantiene la productividad, aumenta la fertilidad del suelo y la biodiversidad y reduce la huella ambiental de la producción de alimentos.
Desarrollada durante el 2020 en colaboración con el sector productor citrícola, su enfoque se ajusta a la tendencia del sector en Europa y a los requisitos más valorados por el consumidor y por los principales agentes de la cadena alimentaria. Permite dar un paso hacia un modelo productivo sostenible que compatibiliza la generación de valor y empleo con la viabilidad socioeconómica de las explotaciones y el respeto al medio ambiente.

Requisitos del esquema de certificación
La nueva certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible se sustenta en los pilares de la biodiversidad, sostenibilidad, seguridad alimentaria, trazabilidad, calidad, responsabilidad social y mejora continua. Entre los compromisos que incluye esta certificación se encuentran:
- Adopción de un Sistema de Gestión que garantice la mejora continua de la organización en relación con sus objetivos de sostenibilidad.
- Uso eficiente del agua de riego, a través del seguimiento directo del estado hídrico de la planta a lo largo del ciclo de cultivo.
- Optimización del consumo de fertilizantes y energía, así como el fomento del empleo de energía procedente de fuentes renovables.
- Gestión integrada de plagas basada en el conocimiento detallado de los ciclos de las plagas y sus enemigos naturales en el ecosistema de la explotación.
- Restricciones al empleo de productos fitosanitarios desde floración.
- Fomento de la Biodiversidad. Adopción de medidas que tengan impacto en la preservación del medio de cultivo y en la mejora de la biodiversidad, tales como la gestión de la superficie no cultivada en la finca, el mantenimiento de una cubierta vegetal viva permanente abundante durante todo su ciclo natural, y la mejora evidenciable en flora y fauna, entre otras.
- Gestión integrada de envases agrarios y residuos en la explotación.
- Establecimiento de un plan de autocontrol y seguimiento (enfoque a riesgos) sobre la presencia de residuos fitosanitarios.
- Recolección en el punto óptimo y control de buenas prácticas en recolección.
- Buenas prácticas de manipulación de la fruta y transporte.
- Uso eficiente de los recursos naturales en la central hortofrutícola.
- Una gestión postcosecha que permitan mantener la fruta libre de residuos.
- Mantenimiento de la trazabilidad a lo largo de la cadena de producción.
- Aplicación de criterios de sostenibilidad y ciclo de vida en el packaging.
- Aplicación de buenas prácticas sociales, así como la preservación de la seguridad y salud de los trabajadores a lo largo de toda la cadena de valor.
Una apuesta con futuro de PRYSMA
La certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible ha iniciado su andadura en el sector de los cítricos.
Transcurrido un año desde su puesta en marcha, si bien aún es pronto para hacer balance, podemos decir que esta iniciativa está teniendo una excelente acogida al proporcionar a las producciones una mayor visibilidad y diferenciación en el mercado.
Desde PRYSMA, mantenemos el compromiso de ofrecer nuestra mejor contribución a través de la experiencia y la evaluación de la conformidad, velando por el cumplimiento de los requisitos y por la mejora continua de productores y agentes de la cadena alimentaria. Podemos colaborar con toda la cadena de valor, desde el productor al distribuidor y al transformador de alimentos y desde múltiples puntos de vista: requisitos de cultivo sostenible, economía circular, huella de carbono, eficiencia energética y de consumo de agua, seguridad alimentaria, etc.,
Sin duda, este esfuerzo redundará en una mayor disponibilidad de alimentos saludables, sostenibles y socialmente responsables al alcance del consumidor.
Juan José Moreno Delgado (Auditor Jefe – Producción de Cultivo Sostenible).