La norma ISO 26000, es actualmente la única norma de alcance internacional que recoge de forma consensuada los requisitos que debe cumplir una organización que quiera implantar un sistema de gestión de RSC, sin embargo, ISO 26000 no es una norma certificable. A pesar de ello, cada cierto tiempo se puede leer alguna publicación en la que se anuncia el logro de alguna empresa certificando su sistema bajo ISO 26000, pero insisto, esto no es posible ya que no es certificable y cualquier certificado en este sentido no tendrá ningún reconocimiento.
Si realmente queremos implantar un Sistema de Gestión de Responsabilidad Social, tenemos otras opciones. Entre estas opciones la más recomendable, en mi opinión, es sin dudarlo la especificación IQNET SR10, por varias razones, entre las que destaco:
- Recoge todos los requisitos de ISO 26000.
- Tiene el reconocimiento de la organización internacional IQNET.
- Tiene la estructura ISO de alto nivel, por lo que permite su integración directa con otros sistemas como ISO 9001, ISO 14001..
Actualmente, las certificaciones como SR10 son voluntarias para la gran parte de organizaciones públicas y privadas, si bien cada vez es más su exigencia y/ valoración positiva en los procesos de evaluación de proveedores privados o de licitaciones públicas.
A continuación, detallo los principales pasos a seguir para implantar un Sistema de RSC que cumpla además con los requisitos básicos de la especificación IQNET SR10:
1. Organización interna.
En primer lugar, se recomienda crear una estructura interna que gestione el sistema y lidere la puesta en marcha del mismo, para ello lo más habitual es constituir un Departamento RSC que incluya la figura de responsable de RSC. El Departamento RSC debe tener autonomía suficiente, capacidad operativa y lo más importante dependencia directa de la alta dirección. Entre las funciones a desarrollar por esta área estarían:
- Hacer el seguimiento del Plan de RSC de forma coordinada con el resto de las áreas de la empresa.
- Valorar el impacto de las acciones RSC.
- Potenciar el diálogo con grupos de interés.
- Velar por el cumplimiento de la Política de RSC y del código ético.
2. Objetivos Estratégicos RSC
Tras la definición de una estructura organizativa que lidere el Sistema RSC, el siguiente paso será iniciar el diseño de una estrategia de RSC propia de la organización. Los objetivos generales de RSC, deben reflejarse en la misión, visión y valores propios. Es decir, la organización debe incluir la RSC en su propia estrategia y visión de compañía.
Por otro lado, la estrategia RSC debe identificarse en un documento resumen que incluya los compromisos y principales directrices en materia de RSC, como es la Política RSC.
A su vez, los compromisos de la Política y otros compromisos éticos que puedan adquirirse deben de reflejarse en un Código de conducta/ético, estableciendo los mecanismos de control para asegurar su cumplimiento.
Paralelamente se debe disponer de una herramienta que ayude a realizar el seguimiento de la estrategia RSC y nos dé una visión general: Un “Cuadro de Mando”: El cuadro de mando RSC recoge los principales parámetros de la compañía desde tres enfoques: social, ambiental y económico. El cuadro de mando debe permitir evaluar el grado de evolución y madurez en materia de RSC y a su vez debe ser una herramienta transparente que puedan visualizar todos los grupos de interés.
3. Gestión de Riesgos
Realizar un análisis de los riesgos que tiene nuestra organización en relación a cada uno de los grupos de interés, valorando en función de su significancia la puesta en marcha de acciones para disminuir o mitigar los riesgos y así prevenir sucesos que puedan afectar a nuestra reputación o confianza tanto interna como externa.
Uno de los riesgos que debemos valorar es de incumplimiento legal de toda aquella normativa y legislación que nos aplique. Un sistema de compliance sería la herramienta perfecta para gestionar este tipo de riesgos.
Otros riesgos habituales en RSC suelen ser riesgos éticos, de buen gobierno, de seguridad del producto/servicio, medioambientales o aquellos relacionados con la gestión de las personas.
4. Gestión de Grupos de Interés.
Los objetivos estratégicos RSC deben materializarse en acciones concretas, y para que la definición de las acciones sea lo más acertada posible y se consiga el mayor impacto, hay que contar con los grupos de interés, en este sentido se debe desarrollar un estudio de materialidad.
Estudios de Materialidad: “Un estudio de materialidad tiene como objetivo identificar y priorizar cuales son los asuntos importantes para los grupos de interés a partir de su participación directa, de manera que las organizaciones puedan maximizar sus esfuerzos en acciones que realmente valoren”.
5. Plan de Acción RSC.
El estudio de materialidad permitirá definir un Plan de Responsabilidad Social que incluya los aspectos más importantes para los grupos de interés, maximizando así el impacto.
Se debe formalizar un Plan de RSC teniendo en cuenta los siguientes pasos:
- Analizar la información obtenida de los grupos de interés y determinar los asuntos realmente importantes para cada grupo. El objetivo es saber hacia dónde se debe orientar el Plan de Responsabilidad Social.
- Identificar e incluir en el Plan los puntos en común entre los asuntos relevantes para los grupos de interés y la estratégica general de la organización. Es decir, incluiremos aspectos que son importantes para mis grupos de interés, pero también para la propia organización.
- Realizar un seguimiento y medir el impacto de las acciones. Cada acción del plan debe tener definido un objetivo concreto y unos indicadores de seguimiento asociados. No existe una fórmula única que permita medir el beneficio de las acciones RSC, pero si se puede medir el “grado de cumplimiento en base a los resultados esperados”. Si elaboramos un Plan de RSC con estos principios básicos estaremos orientados en todo momento a nuestros grupos de interés consiguiendo optimizar el impacto positivo y además estaremos alineados con la estrategia propia.
Plan de Comunicación.
El Plan de Responsabilidad Social debe “hacerse valer” con sus grupos de interés. Por ello es importante la elaboración de un Plan de Comunicación específico para RSC, una vez que el sistema este implantado.
Los Planes de Responsabilidad Social deben servir también para comunicarnos de forma transparente y fluida con nuestros grupos de interés. Muchas veces, las acciones que se desarrollan (colaboraciones, donaciones, jornadas de integración…) no son valoradas suficientemente por los interesados, debido a que no se utilizan suficiente y adecuadamente los canales de comunicación disponibles.
Dentro del Plan de Comunicación se recomienda incluir una Memoria RSC GRI. Actualmente las Memorias en materia de Responsabilidad Social o de Sostenibilidad son la herramienta de comunicación de RSC más utilizada. Si además las memorias son realizadas siguiendo los estándares internacionales del GRI (Global Reporting Initiative), podrán ser verificadas por una entidad externa que reconozca su validez a nivel internacional, lo cual es un elemento añadido de difusión y distinción respecto a otras empresas y organizaciones.
El Plan de Comunicación debería incluir también acciones internas de Toma de conciencia con el objetivo de conseguir la involucración y entendimiento del Sistema por parte de todo el personal de la organización. Básicamente, si disponemos de estos elementos y aplicamos la premisa de mejorar continuamente nuestra respuesta a los grupos de interés prioritarios, podremos certificar nuestra gestión con el reconocimiento del estándar internacional IQNET SR10.
