Cada 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, Una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero.
El futuro de la alimentación está en nuestras manos
Un sistema agroalimentario es un término complejo que puede parecer lejano a tu realidad, pero ¿Sabes que nuestras vidas dependen de ellos? Cada vez que comes participas en el sistema. Los alimentos que elegimos y la forma de producirlos, prepararlos, cocinarlos y almacenarlos nos convierten en parte integral y activa del funcionamiento de un sistema agroalimentario.
Un sistema agroalimentario sostenible es aquel en el que se dispone de una variedad de alimentos suficientes, nutritivos e inocuos a un precio asequible para todos, y en el que nadie tiene hambre ni sufre ninguna otra forma de malnutrición.
Los estantes están abastecidos en el mercado local o en la tienda de alimentación, pero se desperdician menos alimentos y la cadena de suministro alimentario es más resiliente ante crisis bruscas como los fenómenos metereológicos extremos, los repuntes de precios o las pandemias, todo mientras se limita, en lugar de empeorar, la degradación medioambiental o el cambio climático.
De hecho, los sistemas agroalimentarios sostenibles proporcionan seguridad alimentaria y nutrición para todos, sin comprometer las bases económicas, sociales y medioambientales para las generaciones venideras. Conducen a una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos.
Una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor